Sobre Color e Identidad por Dédalo Artes Escénicas
Reseña por Vivian Castro
Hay cosas que se asumen por nacimiento. Para el mexicano promedio, el nacionalismo es una de ellas. Desde temprana edad se nos enseña a repetir y memorizar datos y manifiestos que luego nos enteramos tienen un estatus sacro para el país. Y así vamos por nuestra infancia y poco más, cada lunes parándonos derechitos, saludando, firmes y ya, muchas veces sin cuestionar lo que se hace, simplemente aceptando y empapándonos de esa cultura que pronto aprendemos a amar, a la cual volteamos a ver y decimos: aquí es, de aquí soy, mi identidad es ésta. Pero ¿a qué nos referimos? ¿Qué es la identidad? ¿Qué es ser mexicano? Son los cuestionamientos que dan pauta a esta pieza escénica.
Luisa Beltrán, Zuleima Burruel, Bibiana Caro, Emiliano Castro y Xicotencatl Nuñez, performers bajo la dirección de Xicotencatl Nuñez, hacen suyo el escenario con Color e Identidad, un trabajo de danza contemporánea que combina el baile y la música con el diálogo e interacción directa con el público. Con un contenido visual imponente, Dédalo Artes Escénicas innova: el espectador habrá de decidir qué se presenta. Ayudados por un sitio web creado especialmente para la ocasión, el público contestará una serie de preguntas que apuntan hacia un objetivo: cuestionar nuestra idea de lo que es ser mexicano. A partir de ello, la pieza habrá de construirse. El espectador ve lo que ha decidido ver, es por eso que cada presentación habrá de ser distinta.
Es preciso que se haga una advertencia: es un espectáculo controversial. Desde cuestionar tradiciones tan queridas como el día de muertos o la risa incómoda que define al mexicano, hasta tener que elegir entre tacos y pozole. Color e identidad se conforma por las vivencias de los mismos bailarines, tanto a forma de diálogo, de compartir con el público, como, por supuesto, por medio de la danza, el compañerismo, la calidez y los colores. Es una pieza que abrirá tu mente, quizá para aceptar una nueva postura, que no necesariamente compartirla, el conocer una nueva visión de lo mismo que tú has visto de una forma toda tu vida, es ya enriquecedor. Es por eso que es una obra provechosa, que despierta el diálogo, que propone algo único: ¿puede ser la tradición algo subjetivo?